De nuevo por aquí, ahora desde Melide.

Esto de caminar «solo» está muy bien, pero pasan cosas. Cosas como que hoy me he metido más kilómetros de los que yo pensaba (unos 35 o así), desde Gonzar, donde dormí anoche, hasta Melide, que es un sitio grande para el que no lo conozca. Aquí si que hay cybers, bares con ordeñadores, y de tó. Hasta me ha invitao una camarera muy simpática a un gintonic mientras esperaba a que se quedara un ordenador libre. Cosas del camino.

Por invitar, ahora que recuerdo también me invitaron anoche a las birrillas que nos tomamos en la mierdecilla de bar de Gonzar (no os recomiendo este sitio pa dormir, no quiero mentiros), una pareja de almerienses. Y esta mañana a mi desayuno-almuerzo a base de ribeiro y bocata-jamón, mi ángel de la guarda sevillano, un señor que andará por los 50 (o algo más, pero bien llevaos) con el que he pasado algunos ratillos caminando.

ya me está dando complejo de indigente :P Pero os aseguro que no voy pidiendo por ahí, aunque no es que me sobre la pasta, jejeje. Pero tampoco voy mal, llevo gastado, creo, menos de lo que esperaba. ASí que igual aún me puedo dar algún lujillo en Santiago, como por ejemplo renunciar a mi intención de seguir caminando hasta Fisterra, y coger un bus hasta allí en su lugar. Jejejeje, cualquier excusa es buena.

Hablando de todo un poco… Estoy pensando que igual se me cabrean estos del ciber cuando vean que he instalao el firefox para navegar (hay banda ancha, esto baja rápido). Peor bueno, así de camino que lo vayan viendo. Además, culpa de ellos, que no tienen bien definidas las directivas de seguridad, como en Portomarín (que si que las tenían, como debe de ser, aunque a mi también me sorprendió). Que sí que sí, que ni aquí me olvido de los cacharritos ;-)

Mañana, si puedo, más. Y foootos, habrá foootos :P

Le habló un arkángel cansado.