No me refiero ahora a coger la moto para moverte por la ciudad, que tiene unas ventajas bastante obvias. Ni siquiera a quedar con los amigos moteros para darte una vueltecica dominguera.
Me refiero a coger la moto como alternativa al coche para un viaje: ir a un sitio, pasar unos días, y volver.
En este caso, la moto tiene innumerables inconvenientes, que a continuación voy a pasar a enumerar (sí, ¿y qué?):
- Estás muy limitado en el equipaje que puedes cargar.
- Aunque todo el mundo piense lo contrario, en moto se tarda más en llegar a los sitios (hay que parar más para echar gasolina, entre otras cosas).
- Te cansas: la moto exige cierta preparación física; y un culo almohadillado vendría bastante bien.
- En invierno, pasas frío. Por muchas chaquetas y protecciones que lleves.
- En verano, pasas calor. ¿Recuerdas lo de las chaquetas y protecciones? Además, no hay aire acondicionado.
- Si eres fumador (como yo), olvídate de fumar y conducir a la vez
- No puedes ir oyendo musica por el camino
- Salvo que vayas con más gente en moto, en principio viajas solo, o con otra persona a lo sumo.
- Tienes que ir todo el rato concentrado… Un despiste en moto se paga antes y más caro que en coche.
De modo que debemos de estar un poco locos para hacer viajes en moto en lugar de en coche. Y más cuando tienes una plaza libre, y decides específicamente ir por tu cuenta. Supongo que será porque:
- Como estás muy limitado en el equipaje que puedes cargar, echas lo justo, y luego recoges todo en un plisplás.
- Ya se sabe que en moto se tarda más en llegar a los sitios, así te da tiempo a pensar en tus cosas. Es un hueco contigo mismo fabuloso para rumiar nuevos proyectos.
- La moto te prepara físicamente. No vas a terminar siendo un gobernador de California, pero mantienes la forma.
- Coges cierta resistencia al frío, muy útil por ejemplo si alguna vez quedas encerrado en una cámara frigorífica durante una investigación.
- El calor empieza a darte igual, y viviendo en Graná, eso es una bendición. Pero lo fundamental es que hueles la carretera. No la carretera en sí, sino el romero, los naranjos, la hierba cortada,… Sí, a veces también hueles la mierda de vaca, pero hasta te gusta.
- De vez en cuando paras para echarte un cigarro. Esto es ventaja triple, ya que no te despistas mientras conduces, no ahumas a tus pasajeros, y disfrutas de paisajes wapanticos (siempre que elijas bien donde parar)
- Puedes ir oyendote a ti mismo por el camino, en lugar de tanta musiquita. Como decía más arriba, se puede aprovechar para el rollo metafísico; o simplemente potenciar tus habilidades de cantante bajo la ducha.
- Viajas solo, o con otra persona a lo sumo. O con más motos. La sensación de libertad es complicada de describir.
- Salvo excepciones, que las hay, te vuelves un conductor más responsable, porque vas mucho más concentrado en la carretera. En moto aprendes a protegerte del tráfico, en lugar de intentar embestir a los demás conductores. Aunque un lanzacohetes disimulado bajo los faros a veces estaría bien…
Bueno, a mi me gusta viajar en moto. Aunque sea un coñazo.
Le habló un arkángel en amotillos.