Hoy hace un año que en este blog se hablaba de nada.
Supongo que me quedé sin palabras por haber visto la locura humana tan cerca. O simplemente que no sabía que decir, y que había otra gente que lo diría mejor que yo.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos humanos
En fin, voy a citar a Manolo García cuando cantaba aquello de «no es que el tiempo lo cure todo / pero puede ayudar».
Le habló un arkángel deseando humildemente un mundo sin esas cosas.