Mulhacen

Mulhacen

Atacar el Mulhacén en pleno julio desde Siete Lagunas es algo que cualquier andarín montañero consideraría «fácil». Para mí, urbanita de pro con muy poquita experiencia en la montaña y haciendo noche en la laguna Hondera al raso, ha sido toda una experiencia.

El fuerte viento subiendo la cuerda del Resuello (el nombre da alguna pista) hizo que rozara los límites de mi escasa forma física, y que mis cinco compañeros de subida tuvieran que mirar una y otra vez hacia abajo a ver por donde andaba el piltrafilla ese. Pero llegué -y volví-, más o menos de este modo:

Ruta circular del viento infernal

 

La media-excursión, que es como alguien experimentado llamaría a mi (nuestra) pequeña hazaña comienza en Trevélez a unos 1.500m de altitud. Nos planteamos un doble objetivo: hacer cumbre, y antes pasar una noche al raso ya cerquita de nuestro destino, por lo que la primera jornada de no más de 8 km. salvando un desnivel positivo de unos 1.400m debería ser tremendamente sencilla. No lo fue para mí por algún motivo, conforme comenzamos la subida con la mochila a cuestas (quizá aquí esté el asunto), ya intuía yo que esta mini-excursión me iba a dar algún dolor de cabeza: ni mis piernas, ni el resfriadete importante recién curado estaban preparadas, y comenzaba a ser una carga para mis compis de ascencisón, bastante más experimentados.

En cualquier caso, cuando pasado el Culo de Perro (curioso nombre con sentido del río que nace de la Hondera, última de las Siete Lagunas) llegué a aquella tremenda explanada, todo tuvo sentido.

laguna hondera

Establecimos allí nuestro «campamento base», a 2.900 metros de altura, con unas rachas de viento simpáticas que presagiaban una noche de mi estreno de vivac con más estrellas que sueño efectivo. Al final, estrellas hubo, y algo se durmió entre racha y racha. Lo cierto es que las 3 o 4 veces que me desperté a lo largo de la noche eran compensadas sin ninguna duda por el mejor cielo estrellado que nunca vi. Es lo bueno de tener estrellas fugaces en el «techo» :)

A la «mañana» siguiente habiamos previsto levantarnos a las 5 para ver amanecer en la cumbre, un par de horas después. Toda mi buena voluntad se convirtió en pasitos de muñecas de famosa contra el viento del Resuello a los 10 minutejos de ascensión. Subir 600m en noche cerrada con tu frontal como guía (mis amigos hacía rato que iban más arriba y los suyos eran como mi estrella polar particular), tocado del día anterior, convierten una posible /horaypico/ en dos horas de esfuerzo y pundonor.

subida mulhacen desde hondera por Resuello

No les voy a ocultar: cuando llegué arriba y comprobé que ese viento continuado con rachas de -yo diría- hasta 100km/h había tocado también el ánimo de mis compañeros, me sentí algo mejor. ¡Qué coñe, uno tiene su corazoncito! Por ese viento, y por prudencia, no tocamos la cumbre del Mulhacén, quedó allí al ladito, y nos conformamos con el Mulhacén II (¡un tresmil! – 3.362m). No estaba el día como para hacerse un caché ;-)

La vuelta se planteó circular (siempre gusta), con cierta incertidumbre que me hizo caer en la cuenta de lo mal que medimos las personas normales las distancias en altura. El ojo no entrenado ve allí abajo Trevélez y piensa: «es para abajo, no puede ser para tanto». Luego tus rodillas ya se encargan de que para la próxima tengas en cuanta cada kilómetro y cada piedra suelta en el camino.

A modo de resumen para mi yo futuro, como es habitual: reto superado, nunca nada es tan fácil (ni tan difícil) como parecía y, muy importante, si vas a hacer algo que nunca has hecho, practica un poco antes, aunque sea en simulador ;-)

Alguna fotillo, por terminar el día.

Muchas gracias a mis compis de subida por soportarme y enseñarme, con sus palabras o simpemente siendo: Iván, Calix, Pedro, Martín y, especialmente, David, con el que me permito las confianzas que él me da, y vamso aprendiendo el uno del otro gracias a ello.

Le habló un arkangel con muchas cosas por hacer.


2 respuestas a “Mulhacen”

  1. ¡Enhorabuena! La excursioncilla tiene narices… :)

    Viendo la ropa que lleváis tiene que ser curiosa la diferencia de temperatura entre el centro de Graná y la Sierra a esas alturas.

  2. Manué, que sepas que te estás convirtiendo en mi nueva única «parroquia» ;-)

    Sí, no se la temperatura exacta, pero te diría que desde las 5 de la mañana del domingo (o las 7, en el Mulhacén, con un viento de narices), a las 13h en Trevélez al sol la «sensación» térmica podía variar como 20, o 30 grados. Al volver a Graná ya nos habiamos habituado al calor de nuevo, pero sí.