No se si he comentado antes por aquí algo de esto, tampoco tengo ganas de ponerme a buscarlo ahora.
El caso es que llevo algunos meses dedicando la mayor parte de los fines de semana a lo que yo he venido a denominar «Master en montaje de Pladur, con especialización en mobiliario casero«. Esto está bien: por una parte le echo una manecilla a unos amigos que lo necesitan. De paso, aprendo cositas. Y lo mejor de todo (teniendo en cuenta que no tengo marido ni por lo tanto ninguna meta relacionada con lo sigiloso de su respiración nocturna), trabajo con las manos.
Que sí, que con las manos ya hago cosas habitualmente, pero eso de cortarse con la esquina de un perfil, o medio atornillarse un dedo, o no sentir las yemas de los dedos de tanto pelar cables, como que tiene su aquel. No, no soy masoquista (demasiado), es más bien que disfruto de lo bonito que es ir creando cosas en el mundo físico (por contraposición al mundo como más etéreo de los programitas con el que me muevo habitualmente).
Está bien hacer chapucillas de vez en cuando. Y si te dirige un pofesional, encima aprendes cosas, incluso aplicables a otros muchso campos.
Lo malo de esto es que mi tiempo libre en fin de semana tiende a cero. De dia, porque ando ocupadillo con esto. De noche, porque termino reventao. Esto me jode ahora especialmente, porque anda por aquí un amiguete que no veo con demasiada frecuencia, y quiero de tomarme un algo con él… Voy a intentarlo en este momento.
Le habló un arkángel bastante cansado, pero satisfecho en cierto sentido.
4 respuestas a “ConLasManos”
Pero no cobras nada nada?
Bueno, normalmente me dan de comer :D
Y el bocaillo de obrero también va incluido? Tienes seguridad social o algo?
Y la prevención de riesgos laborales?
Bueno, que leches si no tienes ni contrato.
Entonces no se te puede considerar como «pluriempleado» :(
¿Cobrar? ¿Y todo lo que estás aprendiendo qué?
Además, nunca se sabe. Seguro que eso da más dimero que la programación…