Leia recientemente en blogs vecinos que en Septiembre comenzaba realmente su año, y esto se aplica también en mi caso. Claro que no tiene mucho mérito, las vacaciones son lo que marcan el final de una época y el principio de la siguiente.

Arkangel v. 2.01,… no, aún no voy a cambiar el blog (en ese caso hablariamos de una versión 4, más o menos) aunque ya mismo caerá. Lo que ha cambiado de alguna forma es el propio Arkangel, que ya lo necesitaba. Modificado (con experiencias nuevas), ampliado (asimilando caracteristicas que no tenía observadas de otra gente), y depurados algunos errores de programación (que lo metían en determinados bucles sin fin bastante puñeteros), este arkángel afronta el nuevo «curso» con renovadas esperanzas, como debe ser.

Esto no es más que una declaración de intenciones, evidentemente, luego vendrá la vida y me pondrá en mi sitio. Pero creo que es importante. He conseguido hacer de la «falta de meta» algo no tan dramático como consideraba hace escasamente un mes, y estoy intentando sacar provecho de ello antes que verlo como una dificultad imposible de superar.

Se van cerrando ciclos, y eso es bueno.

Le habló un arkángel con pensamiento positivo.