Acabo de leer un par de cositas que me han llamado la atención. Son acerca del tan traido y llevado tema de las descargas de música a través de internet…

Los artículos completos en Análisis de los beneficios de los P2P para los artistas, y luego en ¿Una nueva forma de [consumir] música? (1ª parte), y (2ª parte) (vía Contadero, el blog de la radio de mi pueblo, por cierto).

Entresacando:

diversos análisis que se han realizado en universidades (como este de la Universidad de Stanford – PDF) y que sostienen que durante el primer lustro del siglo XXI las ventas de discos han disminuido para el 25% de los artistas que más venden pero han aumentado para el 75% restante

La música de los artistas más populares está mucho más disponible en las redes de intercambio de archivos. Al bajarse estos álbumes, el dinero que se ahorra se puede emplear en comprar discos de artistas menos conocidos.

En cuanto al Top Manta, no me negaran ustedes, queridos lectores, que el 95% de los compradores adquieren copias de CDs como el que compra caramelos. Son discos de usar y tirar: «A la boca y si no me gusta lo escupo, total, para lo que me ha costado».

La mayoría de las otras descargas (las del peer to peer) las llevan a cabo gente muy joven, en la mayoría de las ocasiones con un bajo poder adquisitivo pero potenciales compradores el día de mañana.

Y hay muchas más ideas interesantes, muchas de ellas de simple sentido común, pero que al leerlas todas juntas te dan un punto de vista, a mi entender, más que razonable.

Por otra parte, siempre está la opción que nos plantea J. en Bruto: en lugar de comprar, aprender a tocar tus trocitos de canciones favoritos para impresionar a las nenas con el Riff-O-Matic. Porque ya se sabe, la guitarra de toda la vida ha sido un instrumento que abre muchas… puertas.

No puedo terminar el post musical este que ha salido sin recomendar Frets on Fire(Windows,GNU/Linux, Mac, FreeBSD), un Guitar Hero libre para esos a los que los riffs se nos dan nada más que regular. Con un montón de canciones para descargar, gracias a la comunidad que hay detrás.

Le habló un arkángel con una oreja enfrente de la otra, que nunca aprendió a tocar.