Guardo un recuerdo de pequeño de una forma muy clara: como se iba viendo, conforme andabas por aquel pasillo tan enorme, ese frigorífico-expositor lleno de frutas de todos los colores traidas de a saber donde. Bueno, vete a saber, no, porque en Hipercor marcaban las bandejas con el origen del producto. Yo casi siempre cogía una bandejita de dátiles frescos, que me llamaban mucho la atención.
Todo esto era en la época en la que mi madre, sin saberlo y buscando lo mejor para los suyos, estaba criando al gran consumista que estás leyendo en estos momentos. Pero no es culpa de ella (mami, que yo se que a veces te pegas una vuelta por aquí, si lees esto no te molestes ;-) ), es el mundo que me ha hecho asín.
Aquello se acabó. Supongo que la economía familiar no soportaba esos viajecitos a carros llenos que a mi tanto me gustaban, o que la apertura de Continente, ahora Carrefour, le puso las cosas en su sitio a más de uno. Franceses… :P
Desde entonces mis visitas al hipermercado por antonomasia creo que se pueden contar con los dedos de una mano, normalmente para buscar algo muy concreto, un regalo o algo así. Hoy pasaba cerca de allí, y he ido a comprar-el-pan.
Conforme he entrado, solo, me ha llegado el olor de los perfúmenes, de la piel de los bolsos,… No sé, para mí es un olor muy caracteristico. Y cuando he cogido mi carro me he sorprendido a mi mismo visualizando aquel expositor de frutas.
No se cuantas vueltas habré dado por allí, como un gilipollas mirando jengibres, naranjas sanguina, higos chumbos (que se llamaban de otra manera, pico o algo así, venían de México y valían ¡9 euros! 6 o 7 unidades),… Hoy también he cogido unos dátiles del valle del Jordán. Y unas mandarinas valencianas, que tenían muy buena pinta.
Ya empezaba a intuir que eso de comprar-el-pan en Hipercor no me iba a resultar nada fácil (¿he dicho ya que me dejo llevar muy facilmente por mis impulsos consumistas?), y me he dejado enamorar. Pasillito para arriba y para abajo, he ido echando cuatro cosillas, nada, hasta resultar que me he dejado así como 60 eypos en chuminás.
Pero, ¿y lo bien que me lo he pasado? Hoy tocaba, parece ser.
Le habló un arkángel que no hace esto todos los días.
13 respuestas a “Hipercor”
Doy fé de q Ark es un niño con zapatos nuevos en el super. :P
Yo he optado por no coger carro pq lo lleno, y q además de q gasto más, para ahorrarme un viaje al coche, subo todo de golpe, y después estoy 3 días con los hombros cargados. Necesito un masajeee
Pobreciiiiiiitaaaaaaaa. Ayyyyyyyyyy. ;-)
¡Tu eres muy maruja!:)))
¡Pues hasta me ha dado envidia tu incursión en el hipermercado! ¿Sabes? Mi infancia también está repleta de sábados por la mañana con mi madre, en el supermercado de El Corte Inglés.
Con lo fácil que es ir a un huerto y robar. Además, suele ser más económico por la falta de pago, y sano por el deporte que haces mientras huyes del enfurecido dueño… a menos que te de alcance este último, claro está :-)
Por cierto, que yo lo que más echo de menos del «Hiper» (antiguo «Pryca»… aqui no hay Hipercor), era la maquina de devolución de cascos de botellas. Mi abuela me mandaba con bolsas y bolsas de botellas, y me dejaba quedarme los 5 duros que te daba (tras hincharte a meter botellitas) :-)
¡Pensaba que ya no vendian naranjas sanguinas en ningun sitio!
Me parece que me voy a tener que pasar por el hipercor… Ademas ya empiezan a apetecer las caipirinhas y no encuentro limas por ningun sitio, ahi seguro que tienen.
hasta resultar que me he dejado así como 60 eypos en chuminás.
Pero, ¿y lo bien que me lo he pasado?
Higos chumbos… 9€
1Kg de naranjas… 1.50€
En total… 60€
Lo bien que te lo has pasado… No tiene precio XDDD
Maruja, ma non troppo :P
Net, un secretillo entre tu y yo, igual no fue para tanto «en vivo», pero al escribirlo lo revive uno, y mezcla cosas.
JCL, yo nunca he robao. Ejem. Bueno, apropiaciones indebidas, quizá unas cuantas. Me acuerdo de una vez que tuve que refugiarme en la copa de un cerezo porque el dueño rondaba cerca gritando algo como «pero si se quien eres, si tu abuelo tiene los suyos aquí al lao, ¿poruqe no te vas allí?». Y es que no era lo mismo :)
Ahora que lo estoy recordando, es verdad que la fruta robada sabe mejor. Me voy abajo a ver si encuentro una palmera datilera en paraje :P
Yabu, creo que la penúltima vez que pasé por allí fue precisamente para comprar limas y Cachaça 51, con el mismo loable propósito. Siempre hay tiempo para una caipirinha, ummmm…
iOne, jejeje, sí que lo tiene, sí :P
¿Comprar el pan en el Hipercor? Tienes delito, con los cientos de panaderías que hay en Granada, y tu te vas al Hipercor. No sería una excusa para caer en tu pecado consumista, jajajaja.
Jó tío, yo soy igual que tú.
Me encanta ir al Hipercor de Arabial para ver las fruticas tan curiosas y bonicas que ponen. Es que tiene algo especial esa zona.
Y luego las otras cosas también están muy bien. ¿Quién no se resiste al pasillo de las ofertas de 3×1, 3×2 o cuando te regalan chuminas con las latas de conserva?
La verdad que yo compro el pan siempre en «Supercor», que viene a ser lo mismo pero en versión pequeña.
Jose Manuel, sí, me temo que me autoinduje a entrar allí, era una trampa que me hice a mi mimmo :P Pero no te creas que es tan fácil comprar pan cuando vuelvo yo para casa, a las 9.30 o así…
Victoriano, hay un par de cosas en las que efectivamente nos parecemos, yo lo había notado :)
Yo el pan lo compro normalmente en la gasolinera de al lado de mi casa. Triste, puede ser, pero es lo único que queda abierto :) Además, esas baguettes no están del todo mal si no tardas mucho en comertelas.