De siempre se ha dicho que «uno trabajando, y cuatro mirando», y hoy he pillao yo la foto que lo demuestra.

Vale que no es difícil ver esta escena, pero es que eran precisamente cuatro los que estaban mirando al señor que manejaba la sopladora calle arriba, calle abajo, al más puro estilo Cazafantasmas.

Ahora que casi mejor ahí quietecicos que en la obra montando follón, que no veas las criaturicas, si les pagaran por decibelios…

Y hablando de currantes, ya me queda poquito para irme de vacaciones. Ahora el problema es que no se que leches voy a hacer. Tiene que ser, eso sí, algo que no implique un gasto demasiado alto, porque el sentido de la economía doméstica me lo tuve que quitar para ampliar a SentidoArácnido1.3, que mola mucho más, y ando pelaillo.

Estoy dándole vueltas a volver a hacerme un trocito de Camino de Santiago, que estuve el año pasado con el Psico, y me apetece hacer el mismo recorrido solo, por contrastar. Pero no se… La ventaja de aquello, aparte de ser una zona preciosa, es que no tienes que planificar mucho: coges el bus, y empiezas a andar cuando te bajas, siguiendo las flechitas amarillas, y comiendo donde veas mucha gente. Pero acepto encantado sugerencias de bajo presupuesto.

Le habló un arkángel, mirando.