Hay que ver como somos las personas. Si es que queremos lo que no tenemos, casi siempre.

A mi nunca me ha gustado esto del dia de los enamorados, siempre me ha parecido una cursilería, o aún más, como dice mucha gente (algo que probablemente sea cierto), un invento del comercio para vender más,… Pero a pesar de esto, pues va y llega este año, que me pilla solo solito (ay! ;-) y casi echo en falta el coñazo de tener que estar pendiente de alguien, que si las rositas (que caras!, ¿y las otras 11?), que si un osito de peluche…

De todas formas, hoy me ha pillado más o menos fuerte de moral, y no me ha afectado tanto como yo pensaba. ¿A ver si va a ser verdad que me daba igual este dia?

¡Ag! Iba a seguir aquí con la historia del santo Valentín, para desmitificar un poco el día, buscando sus orígenes,… pero empiezan Los Simpsons. Así que, ¡a la mierda el roamnticismo!

Nota: La imagen del angelito ensartado que ilustra de una forma tan gráfica, valga la redundancia conceptual, la he «robado» de El Mono Loco Punto Com. Pero como estoy absolutamente seguro de que ellos la han mangao a su vez de otro sitio, pues no me da cargo de conciencia.