RecuerdosHeredados


El de la Corbetta decidió un día dejarlo todo para perderse una temporada montando escenarios de Miguel Ríos. Seguramente no estaba pasando un buen momento, a pesar de ser un hombre-de-éxito: bombero, guapetón, con una mujer preciosa, y todo por delante. Tomó decisiones jodidas y le costaron caras (que lo sé yo), pero las tomó. Yo no he tenido sus huevos en mi puñetera vida, y estoy a punto de superarlo en años.

En honor a la verdad, casi todo esto lo se por referencias, entresacadas de recuerdos de Lúa en la piscina de un hotel que hoy día es un club de carretera (teniamos ambos como 6 años, no piensen mal), de conversaciones demasiado lejanas, de algún encuentro familiar con vino blanco, y de lo que he podido rascar leyendo alguna dedicatoria en alguna revista. De la imaginación exagerada, fundamentalmente.

Les estoy contando esto con cierta erección capilar, y lágrimas en los ojos. No les pido que me crean, desde luego. Pero estaba escuchando el blues del autobús y me ha apetecido soltar un poco.

A veces me siento un  poco fuera de lugar, como si no estuviera cumpliendo con  lo-que-me-tocaba-hacer. Una vez, mi padre me dijo: «Alillo, si decides ser barrendero, barre como si no hubiera mañana». Y a veces siento que fallo, que soy demasiado conservador. Que miro demasiado a dentro de tres días.

La memoria genética /individual/ no existe en el sentido atávico-literario que yo la siento, ya lo sé. En la psicología «de verdad» se llama «traumas», o algo así: maneras de echarle la culpa a otro de lo que uno mismo no es capaz de Ser. A pesar de todo, no deja de ser motivador, siempre que seas consciente de lo parcial de todo este argumento. Cuando te sientas más libre es cuando más jodido estás.

No les cuentes tus penas a tus amigos, que los divierta su puta madre.

Nueva ola…

Le habló un arkangel sintiendo el neón de color rosa en las venas.

 


Una respuesta a “RecuerdosHeredados”

  1. Angelo, desde mi humilde opinión, aunque sirva de poco o nada, debe de ser agotador el tener siempre presente una hoja de ruta con metas cada vez mas exigentes, teniendo siempre grabado lo-que-me-toca-hacer.

    Estoy convencido, de que al hombre de la corbetta, le gustaría saber que todo lo que el no fué o le faltó hacer, lo estás consiguiendo tú.

    En tema de huevos, déjame que no entre a valorar el tamaño de los tuyos, pero si decirte que hasta donde te conozco (que no es poco) los tienes muy bien colocados.

    Y Trauma, es un hospital que hay por la plaza toros, pa la gente que se cae y se rompe algo.