Rendición


Tenía tan presente la fragilidad de la condición humana -minuto a minuto si me apuran- que intentaba llevar cada acto, cada momento, a sus últimas consecuencias.

Su problema era de base. Intentaba racionalizar ese caos que se crea continuamente en cada decisión; buscaba, de algún modo, tratar a las personas como a las máquinas con las que se sentía tan cómodo. Al fin y al cabo los robots suelen tener cierta coherencia interna, quizá el único defecto que no tienen los seres de carne y hueso.

Con el paso del tiempo fue superando todo esto, claro. Comenzó a no esperar reciprocidad en sus semejantes, a no pre-construir razonamientos que pudieran predecir el futuro. Pero en el fondo de su ¿corazón? estaba frustrado.

No era capaz de rendirse, dejarse llevar por esa corriente invisible que se llama vida.

Al final del todo, por supuesto, se apagó.

Le habló un arkángel sin más intención que echarse unas letras.


6 respuestas a “Rendición”

  1. Yo tambi?n soy como ese hombre que tiene «tan presente la fragilidad de la condici?n humana» y que no es «capaz de rendirse, dejarse llevar por esa corriente invisible». A?n no me he rendido.( ya caer?).
    Me ha recordado un poema de Benedetti que se llama «No te rindas». Pon el t?tulo y el autor en el google y lo lees, que no quiero peg?rtelo aqu? que es muy largo.

  2. Las criaturas de la luna huelen y rondan las caba?as. Vendr?n las iguanas vivas a morder a los hombres que no sue?an…..y al que le duele su dolor le doler? sin descanso. :p

  3. Lo mejor y m?s d?ficil es rendirse a la vida, dejarse llevar por ella, dejar el control que nos ahoga y dejarnos fluir.Tanto bracear contracorriente me agota.